Desde la Asociación Peruana de
Ciudades Educadoras expresamos nuestra indignación y nuestro solidaridad con
los familiares de las tres personas fallecidas producto de estos
enfrentamientos, de igual forma con los familiares de los mas de 20 heridos
entre personal civil y policial. La estrategia para apaciguar estos conflictos socio
ambientales esta fallando y precisa ser corregida con urgencia. El dialogo debe
ser el instrumento que no debe faltar en estas circunstancias, porque de lo
contrario solo estamos fomentando la violencia y esta, es mala, venga de donde
venga.
Los sucesos del día de ayer
martes 03 de julio en la provincia de Celendín – Cajamarca, no pueden ser
tolerados ni por el estado, ni por la ciudadanía, la protesta por más válida
que sea no puede atentar contra la propiedad pública ni privada, menos contra
la vida de las personas. Por ello nuestro rechazo a los agitadores que
atentaron contra la Municipalidad de Celendín,
nada puede avalar dicha conducta.
La ciudad, la democracia, el
país; no pueden teñirse con la sangre de nuestros propios hermanos. ¿Que nos
está pasando como sociedad? no podemos dialogar, no podemos sentarnos a discrepar
y encontrar soluciones a nuestros conflictos. Nuestros políticos deben mostrarse más dialogantes y menos soberbios si
pretenden cambiar las estructuras de la inequidad y la desigualdad existentes
en nuestro amado Perú. El mercado no lo es todo, también la decisión de los
ciudadanos sobre el desarrollo que quieren cuenta.
A punta de palo y bala o de detenciones
violentas y absurdas como la del Padre Marco Arana, no vamos a lograr
fortalecer la democracia, ni vamos a generar el dialogo. Ante una acción de
carácter político, el gobierno no debe caer en el juego y debe de responder
políticamente, pero de manera rápida, contundente y eficaz; de lo contrario
sucede lo que estamos viviendo, mas de un mes de paro indefinido en una de las
regiones más pobres del país y con
muertes y heridos que todos lamentamos.
Invocamos al Gobierno Central, al
Presidente Regional de Cajamarca y a los Alcaldes de esta región, a deponer
posturas y propiciar el dialogo, los peruanos estamos cansados de la violencia. Eso si, demandamos justicia y equidad en el uso y
explotación de nuestros recursos naturales, ellos son propiedad de todos los
peruanos.
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