Con indignación vemos como los
medios de comunicación del país, han perdido por completo su rol informativo y
formativo de nuestra sociedad, para
dedicarse a defender intereses económicos y políticos, usando al medio
de comunicación para manipular al gobierno de turno y a la ciudadanía, promoviendo la denominada prensa amarillista
que resalta los hechos mas negativos de nuestra sociedad, muchos de los cuales sólo
son la excepción a la regla, pero mostrándolos como si fueran lo común, lo
cotidiano, trastocando por completo la visión sana, positiva, de respeto que
debemos tener de nuestra sociedad. Nos empujan a percibirla como una sociedad enferma,
violenta, corrupta, negativa, sin escrúpulos, etc. Lo cual no es así, pero esto
sirve de caldo de cultivo para intereses
Económicos, políticos, e incluso intervencionistas
de países que tienen inversiones económicas en nuestro país.
Vemos que el estado esta
abdicando de varios roles y entre ellos la fiscalización de la información que
se le presenta a la sociedad. La mayoría de países desarrollados cuentan con
órganos del estado que se encargan de velar porque la información no atente
contra la sociedad y se proteja al menor cumpliéndose los horarios de
protección rigurosamente, bueno, si existen allá y todos están de acuerdo,
porque entonces aquí en el Perú, donde aspiramos a ser país de primer mundo, estos
organismo no funcionan, porque cuando alguien protesta por el abuso de los
medios de información salen las organizaciones de los medios de comunicación con
el san Benito de decir que se quiere recortar la libertad de expresión. Basta
ya de dejarnos chantajear por el poder de estos medios, exigimos que el estado
cumpla con su rol fiscalizador, que evalúe la calidad de información que nos
están dando, no es posible que los medios
día a día se dediquen a ensalzar la violencia, la sangre, la delincuencia con titulares en primeras
paginas; incluso ahora, hasta promueven
la prostitución con avisos en sus paginas,
basta con revisar el día de hoy los diarios para comprobarlo; donde
están los Ministerios de Educación, Justicia o el de la Mujer, la Defensoría
del Pueblo, el Congreso, por citar a algunos órganos responsables por velar
sobre este tema.
Se dan cuenta estimados ciudadanos, debemos
repudiar y difundir entre todos nuestros contactos lo que esta pasando con los
medios de comunicación, porque con ello estamos defendiendo a nuestras
familias, a la educación ciudadana y a nuestra sociedad. Necesitamos que los
medios cumplan con informar verazmente, sin compromisos políticos o económicos
o de cualquier otro tipo, promoviendo valores éticos, coadyuvando a la percepción positiva de nuestra sociedad,
fortaleciendo la identidad de nuestro país, pero sobre todo no abusando del
poder que tienen. El estado debe ser firme y vigilante en esta materia y
nosotros también.
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